Pablo Paniagua encarna a la perfección la imagen de “joven promesa”. A sus 30 años, está preparado, es dinámico y con iniciativa, y cuenta con la cualidad necesaria de toda figura consagrada del interiorismo. Ha de tener: Una gran creatividad.
Pablo Paniagua encarna a la perfección la imagen de “joven promesa”. A sus 30 años, está preparado, es dinámico y con iniciativa, y cuenta con la cualidad necesaria de toda figura consagrada del interiorismo. Ha de tener: Una gran creatividad.